sábado, 18 de noviembre de 2023

LITIGIO ENTRE JOSE GABRIEL TÚPAC AMARU Y LOS BETANCUR

 

LITIGIO ENTRE JOSÉ GABRIEL TÚPAC AMARU Y LOS BETANCUR (1777-1780): LA GUERRA DE LOS AMARUS*

                                                                                                POR: JOSÉ A. GAMARRA AMARO**


     Este es un conflicto judicial entre dos partes que se disputaban ser la descendencia legítima del soberano Felipe Túpac Amaru del siglo XVI. El litigio se inició en 1776 y se formalizó en 1777 ante las instancias superiores del gobierno virreinal del Perú, teniendo un desenlacé incierto puesto que nunca se emitió un veredicto.

 A.-ANTECEDENTES:

     José Antonio del Busto señala que los Betancur “habían preparado su artimaña con años de anticipación”, de tal modo que su engaño fuera perfecto. La profesora Rocío Quispe-Agnoli señaló en el 2021 que “Manuela Túpac Amaru, era una impostora, eso se sabe hoy en día”.

 En 1683 una mestiza llamada Manuela Túpac Amaru Arce presentó una probanza de nobleza ante las principales autoridades virreinales del Perú exigiendo que se le reconociera como "india noble" por ser supuestamente descendiente del soberano Felipe Túpac Amaru.

   Según Del Busto fue gracias a una documentación falsificada y a las amistades de su esposo Bernardo de Betancur Hurtado de Arbieto con altos funcionarios virreinales, que Doña Manuela logra obtener privilegios nobiliarios en la década de 1690. Pero Manuela aspiraba a más, delegándole sus pretensiones nobiliarias en 1703 a su hijo Diego Felipe Betancur Túpac Amaru.

 B.-ORÍGENES DE LA DISPUTA

     En agosto de 1776 un tal Don Diego Felipe Betancur acusó ante las autoridades del Cuzco al cacique Don José Gabriel Túpac Amaru de ser un impostor, exigiendo que se le retiren todos los cargos y privilegios que tenía, además de pedir que presente su partida de bautizo y el de sus antepasados como defensa. Betancur añadió ser el legítimo heredero de los Cacicazgos de Surimana, Pampamarca y Tungasuca, ya que supuestamente su madre Manuela era hija de un tal Lucas Túpac Amaru, que era “Cacique de Tungasuca”, y que estaba casado con Gabriela de Arce.

    J. Rowe y Del Busto señalan que meses antes del tal suceso un español llamado Vicente José García Rodríguez (esposo de María Gertrudis de Avendaño Betancur) había ido a Surimana y Pampamarca, y con engaños había extraído de las parroquias varias partidas de nacimiento, bautizo y casamiento de los Túpac Amaru.

      Y se sabe que esto fue verdad porque así lo declara el Dr. López de Sosa y más aún, García Rodríguez volverá a hacer lo mismo con los Incas Electores del Cuzco, quienes lo denuncian en 1785 ante su corregidor:


“Y respondieron algunos de los indios concurrentes que Don Vicente José García les estrajo sus papeles fingiendo ser apoderado de ellos y figurando ser su mujer descendiente de Tupa Amaro y prometiendoles ser su defensor”. (Matias Baulen, 1785)

 C.-CONFLICTO:

     El litigio de manera formal comprende los años 1777-1780, donde el cacique Don José Gabriel Túpac Amaru enfrenta en la Real Audiencia de Lima a Don Diego Felipe Betancur Túpac Amaru, quien estaba representado por su nieta María Gertrudis de Avendaño Betancur y su esposo Don Vicente José García Rodríguez. Los Betancur-Túpac Amaru afirmaban descender del último Rey Inca de Vilcabamba por la línea de un tal Juan Túpac Amaru, mientras que José Gabriel Túpac Amaru por la línea de Juana Pilcohuaco. Aparte de ello, y según su memorial, Diego Felipe Betancur había logrado ser admitido en el Consejo de los 24 Electores Incas como representante de la Panaca de Huayna Cápac, por lo tanto, afirma que los Incas del Cuzco le daban su respaldo, lo que era falso.


“Don José Vicente García, no solo actuó por la vía legal sino que sus relaciones sociales y su sagacidad le permitió falsificar aún los decretos otorgados por el superior gobierno”. (ARC, 2004)

 

“De esta forma introdujo el nombre de Don Diego y lo hizo aparecer como uno de los Electores del Cabildo de los 24”. (D. Amado Gonzales, 2017)

      Son muchos autores los que postulan que los documentos presentados por los Betancur Túpac Amaru eran falsificaciones de principios del siglo XVIII. Por ello, debido a las inconsistencias el cacique Don José Gabriel Túpac Amaru manifestó ante la Real Audiencia lo siguiente:


“Conque, si Don Juan Tito fuese hijo de Don Felipe Túpac Amaro, tendría éste desde el año cuarenta y cuatro esos nietos naturales legitimados, como hijos de Don Juan Tito Túpac Amaro habidos en varias mujeres. ¡Rara monstruosidad! El año de mil quinientos cuarenta y cuatro, aún no había nacido Don Felipe Túpac Amaro, que se supone abuelo de esos nietos legitimados; de suerte que en todo es admirable la línea de Don Diego Betancur; porque Don Felipe Túpac Amaro tuvo nietos aun antes de nacer, y Don Diego tiene un tercer abuelo, cual es Don Juan Tito Túpac Amaro que hasta ahora no ha nacido. […] Notará Vuestra Alteza que la Real Cédula habla con Don Juan Tito Túpac Amaro, hijo de Don Felipe Túpac Amaro; tres veces lo nombra, pero a la cuarta prosigue en estos términos: “que vos guarden y hagan guardar y cumplir a vos Don Alonso Tito Atauchi, Inga, y a los dichos vuestros hijos e hijas, etcétera”. Si la Real Cédula se dirige a Don Juan Tito Túpac Amaro y a sus hijos, si con él habla y repite su nombre tres veces ¿por qué a la cuarta ya se termina a Don Alonso Tito Atauchi y manda que a éste se le guarden todos los privilegios en dicha Real Cédula contenidos? Este es un renuncio conocido, y es un habérseles ido la mano al tiempo de copiar la verdadera Real Cédula de dicho Don Alonso Tito Atauchi, porque Dios permite accidentes, para que no prevalezca la falsedad; luego este testimonio de dicha Real Cédula es falso, falsa su encapitación, falsa la existencia y falso todo lo que, en virtud de ella, han obrado Doña Manuela, Don Diego Bentancur y Don José Vicente su apoderado y protector; porque hacer la falsedad o usar de ella importa lo mismo, para lo que es la punición de este atroz, gravísimo delito…”. (José G. Túpac Amaru, 1777)

 D.- RESULTADO:

     El litigio no tuvo ganadores y ambas familias perdieron mucho, tanto su tiempo y honor, como grandes sumas de dinero en apoderados, abogados, escribanos, secretarios, asesores, etc. El mismo cacique Don José Gabriel Túpac Amaru contrajo una deuda de aproximadamente 8 000 pesos en Lima que no pudo pagar hacia 1778.

      Actualmente se especula mucho sobre cual pudo haber sido el resultado, pero a ciencia cierta la Real Audiencia de Lima nunca emitió un veredicto en favor de ninguno de los litigantes, muy aparte de que los documentos del proceso fueron destruidos en su casi totalidad tras la Gran Rebelión de 1780 como señala P. Cahill y los pocos ejemplares que quedan son copias enviadas por Areche a otras instancias. La mayor parte de lo que sabemos del juicio es por el “Libro de genealogía de Don Diego Felipe Betancur Tupa Amaru” que estaba en el Archivo Histórico de la UNSAAC (Universidad Nacional de San Antonio Abad del Cuzco), dónde él y sus descendientes cuentan su versión de los hechos.

 E.- CONSECUENCIAS:

     En el caso de los Betancur se sabe que siguieron intentando obtener el reconocimiento del gobierno virreinal y de los Incas del Cuzco. No lo consiguieron en la realidad, pero si dentro de la historia documental que ellos crearon para la posteridad.

     En cuanto a José Gabriel Túpac Amaru, se sabe que hacia 1779 se encontraba sumido en el disgusto absoluto con respecto a la justicia virreinal y el mal actuar de las autoridades españolas, así mismo había sufrido un duro golpe a su economía personal, pues para pagar sus deudas tuvo que aceptar el préstamo de Arriaga. Según Garrett y Cahill es en este periodo de crisis cuando se consolida la identidad de José Gabriel Túpac Amaru. En consecuencia 1780 será el año cuando confluyan los sentimientos del malestar general de la población con las del propio cacique Túpac Amaru, razón por lo que este asume una actitud mesiánica con la finalidad de erradicar el “mal gobierno" y el "gravoso y perjudicial actuar de los ministros españoles" en el virreinato.

 F.- ¿QUE SABEMOS HOY DE ESTA BATALLA JUDICIAL?

     Lo único que se sabe es que el rey Don Carlos III le hizo una llamada de atención a la Real Audiencia de Lima en 1772 y le señaló en 1773 a su consejero Gálvez que "Incas, fingidos son ya muchos, con tan crecidas y perjuiciosas pretensiones que ya no temen disimular conmigo". Porque los Borbónes al parecer habían dado instrucciones a sus Audiencias para ya no recibir más en los tribunales los reclamos de los supuestos descendientes de los soberanos indígenas, por ser muy costosas para la Real Hacienda y por haber "pasado ya mucho tiempo" desde que reinó Carlos I.


"Que en el expediente del expresado Josef García se ve también que habiendo seguido litigio con el rebelde Josef Gabriel Tupa Amaro, sobre cual de los dos era el legítimo descendiente de los [Reyes Incas del Perú] en la Audiencia de Lima, desaprobó Su Majestad que hubiese admitido semejante instancia, por ser susceptibles de gravísimos inconvenientes estas disputas, y pretensiones de entronques con los "Incas supuestos y fingidos", contra todo lo que consta de la historia acerca de la extinción de la familia referida, y por consiguiente dando lugar a mil supercherías y suplantaciones [...] En la Ciudad de Mexico a 28 dias de noviembre de 1796". (Francisco J. de Borbón, 1796)

      La rebelión de Tûpac Amaru fue perjudicial en el corto plazo para los habitantes españoles del Perú, pero para los Borbones fue la excusa perfecta para ir deshaciéndose de los indios nobles incómodos y de la mayoría de los cacicazgos, acrecentando aún más su poder y control sobre los virreinatos.

 

REFERENCIAS

 DIEGO FELIPE BETANCOURT, Archivo Regional del Cusco – Colección 2004, ARC (2004).

 ÁNGEL VEGA ENRÍQUEZ: Un gestor de la historia cuzqueña, Dr. Donado Amado Gonzales (2004).

 ÉLITES INDÍGENAS EN LOS ANDES, P. Cahill (2003).

 NOBLEZA, IDENTIDAD Y REBELIÓN: Los incas nobles del Cuzco frente a Túpac Amaru (1778-1782), P. Cahill (2003).

 JOSÉ ANTONIO DEL BUSTO: José Gabriel Túpac Amaru antes de su rebelión. (1981):

 SHADOWS OF EMPIRE: The Indian Nobility of Cusco, 1750-1825, David T. Garrett (2005).

 CURACAS SIN SUCESIONES: Del cacique al alcalde de indios, Scarlett O'Phelan (1997).

 Catálogo de la Colección Mata Linares, AH España (1870).


* Transcripción cogidas del Centro Cultural Movimiento Imperial.

* wattpadd.com/user/Movimientoimperial

* movimientoimperialf.imperial33@gmail.com

**Hecha Corrección de Estilo sobre la transcripción.