TAULICHUSCO
POR: JOSE A.
GAMARRA AMARO
“Feliz día ciudad
de Lima. Tu que cobijaste a mis coterráneos y al mío propio, cuando dejamos
nuestra amada patria pequeña, y nos brindaste este cielo gris color ‘panza
de burro’. A los limeños viejos y nuevos, a los que la conocieron siempre y a
los que recién la descubren con ojos curiosos. Estas siempre soberbia,
orgullosa cual un serafín. Perfumada de lirio y rosa. Lima y sus 485 años de
fundación”.
CACIQUE TAULICHUSCO “EL VIEJO”
Francisco Pizarro y los españoles
llegaron a Pachacámac a fines de 1534. Venían desde Jauja buscando un lugar
para fundar la capital del Perú.
El 6 de enero de 1535 un
grupo de soldados fue a explorar el valle del Rímac. Una semana después regresó
la expedición diciendo que habían encontrado el lugar perfecto.
El 18 de enero de 1535, Francisco Pizarro fundó la "Ciudad de los
Reyes" en advocación a los reyes magos.
Al llegar al valle del Rímac,
los españoles encontraron lo que buscaban, un lugar con salida al mar, buen
clima y donde los vientos eran saludables.
El nombre de Rímac sonó
a Limac a los oídos de los españoles, así nació el nombre de
nuestra ciudad. Rímac significa hablador o hablar.
Lima se ubica en un desierto
natural, sin embargo, a la llegada de los españoles a Lima encontraron un gran
valle cubierto de vegetación. Esto pudo ser posible gracias a la construcción
de canales de regadío durante el intermedio temprano (200-700 d.C.) y que
fueron perfeccionados en la época de la influencia Wari.
Del río Rímac salían grandes
canales de regadío que por su regular tamaño fueron llamados ríos: río Guatica
o Huatca, río Surco y Maranga.
Según Alejandro Reyes Flores
y Fernando Flores Zúñiga, el río Huatica entraba a Lima por el Martinete (hoy
jirón Amazonas), seguía por la calle de las carrozas, el barrio de Santa Clara,
cruzaba la avenida Grau por el jirón Andahuaylas hacia la Victoria, de allí a
Lince y San Isidro.
Luego de la fundación, se
hizo el trazado en manzanas sobre las vías prehispánicas que ya existían. Se
utilizó el modelo del castrum o campamento militar romano para
su diseño.
De esa Lima que encontraron los españoles
nos queda poco. Según las reconstrucciones hechas por los Arquitectos Santiago
Agurto, Juan Günther y Fernando Flores Zuñiga, el actual centro histórico de
Lima estaba atravesado por canales y caminos.
Por un lado se ubicaba el capac
ñam o camino incaico que ingresaba al centro histórico siguiendo el
jirón quilca. Según Juan Günther:
“Al sur del
Tianguez, en el cruce del camino de los incas con el antiguo wari, actuales jirones
Quilca y Miró Quesada, y actual plaza Elguera, se encontraba, según el Anónimo
Portugués, el Tambo de Lima y lo que podríamos llamar terminal de
comunicaciones”. (Günther 1992: 41)
Este era uno de los varios tambos que se
ubicaban en las entradas de la comarca. Los nombres de algunas calles han
dejado huella de su existencia, el
ing. Juan Bromley señala algunos de estos:
“Tambo de los
Caballeros de Balaguer, en la actual calle de Desamparados; los Tambos de
Hinojosa, del Sol y de Huánuco, en el barrio de San Lázaro; el Tambo Blanco o
Mesón Blanco, por las Nazarenas; el Tambo de Belén; el de la Estrella, en la
calle de la Huaquilla; el de la Sirena, en la calle de este nombre”. (Bromley 2005:
124)
Las vías prehispánicas han desaparecido,
actualmente solo se conservan el jirón Quilca, Junín y Miró Quesada.
El jirón de la Unión no existía, en su
lugar había una vía que unía la esquina del jirón Quilca y Belén (cuadra 2 del
jirón de la Unión) con la plaza principal (hoy plaza mayor). Pizarro
desapareció este camino al hacer la cuadricula para las calles.
A pesar del nuevo orden urbano, algunas
calles conservaron en sus nombres la existencia de construcciones
prehispánicas, es el caso de las calles:
Huaquilla (cuadra 10 del jirón Ayacucho)
que tomó su nombre de una pequeña huaca que fue demolida en la segunda mitad
del siglo XVII.
Panteoncito (cuadra 3 del
jirón Rufino Torrico) Juan Bromley cree que pudo existir en esta calle una
pequeña huaca de indios.
Rastro de huaquilla (cuadra 1 del
jirón Cangallo) donde se ubica la piedra horadada, que es considerada una
piedra prehispánica. La historiadora María Rostworowski no cree que esta piedra
esté relacionada con la huaca de la plaza Santa Ana (hoy Plaza Italia).
Tambo del sol (jirón
Chalaco en el Rímac) que toma su nombre de una posada que acogía a los viajeros
que venían por el camino inca desde el norte del Perú. No se descarta la
existencia de un tambo prehispánico.
Jirón Trujillo (distrito del
Rímac) toma su nombre por estar construido sobre el antiguo camino inca que iba
a Trujillo. Este camino continuaba por el Rímac y salía hacia la actual avenida
Túpac Amaru.
La plaza mayor
La plaza prehispánica era de forma
ligeramente triangular. Sobre esta se creó la Plaza Mayor. En este lugar se
ubicaba el Palacio de Taulichusco (actual palacio de Gobierno), a un lado una
pequeña huaca llamada por Emilio Hart-Terré, Puma Inti (sobre
esta se construyó la Catedral de Lima) y en el otro extremo un corral de llamas
que era propiedad de Taulichusco (terreno hoy ocupado por la municipalidad de
Lima). Sobre el palacio de Taulichusco Juan Günther anota:
“El palacio del
curaca formaba una sola unidad con el solar de Jerónimo de Aliaga a la que se
accedía por una rampa, paralela a la actual calle Palacio, que con el tiempo se
ha convertido en la escalera que da acceso a las oficinas presidenciales desde
la calle citada. Detrás del Palacio, como ya se dijo, estaba la bocatoma del
más antiguo río artificial del valle y la huerta desde donde también se
controlaba el riego del río Huatica.” (Günther 1991: 42)
La ubicación de la Plaza Mayor no fue
cambiada, por ser este lugar un sitio estratégico para el control de los
canales de regadío y los caminos incas.
En la primera cuadra del jirón de la Unión
(calle de palacio) se encontraba una pequeña huaca, sobre ésta se construyó la
casa Aliaga. La casa Aliaga es la más antigua de la ciudad de Lima. María
Rostworowski cree que esta huaca estuvo unida al palacio de Taulichusco.
La calle más antigua de Lima
El jirón Quilca es la calle más antigua de
Lima que conserva su trazado prehispánico, pues está construida sobre el camino
inca que dividía a la ciudad de este a oeste y seguía hacía el actual distrito
del Rímac. Todas las demás vías desaparecieron bajo la cuadricula europea.
A simple vista un pasaje peatonal, en
la época prehispánica fue parte del gran camino inca. Jirón Quilca visto desde
la plaza San Martín (Foto: Juan Jósé Pacheco)
En esta vía prehispánica se
ubicó la calle alfareros (cuadra 3) donde vivían los artesanos indígenas que
elaboraban cerámica utilitaria y los vendedores de pescado.
Otras vías prehispánicas que
se han conservado son el jirón Junín, Rufino Torrico y Miró Quesada.
Ciudad de huacas
La huaca más importante de la
zona se encontraba en la actual plaza Italia o plaza Santa Ana. Según la Dra. María
Rostworowski es por eso que esta plaza mantiene la forma trapezoidal de las
plazas incaicas. Este lugar era muy importante para la población indígena y por
eso allí fue fundado el hospital de indios de Santa Ana.
El historiador Dr. Waldemar
Espinoza y el Arq. Juan Günther creen que en este lugar estuvo el oráculo de
Lima, siguiendo una información del cronista Cristóbal de Albornoz.
“Rimac, guaca de los indios de Lima
que se dezían ychmas, donde está poblada la ciudad de los Reyes, era una piedra
redonda. Está en un llano donde tiene la guerta Gerónimo Silva”. (Günther
1991: 41)
¿Quién fue Taulichusco?
Los curacazgos de Lima fueron conquistados
por los incas. El gobierno del valle estaba en manos de Taulichusco, un curaca
yana de Mama Vilo, mujer secundaria de Huayna Capac.
Francisco Pizarro fijó su residencia en el
palacio de Taulichusco y lo despojó de su poder. Vivió algunos años. Sus hijos
Francisco y Gonzalo fueron herederos de
nada.
Sobre Taulichusco se conoce muy poco,
apenas algunos documentos hallados por Lohmann Villena nos hablan de este
curaca y sus descendientes.
En las últimas décadas la figura de este
curaca yana ha sido rescatada del olvido. Durante la gestión
del alcalde Alfonso Barrantes, se erigió un monumento a Taulichusco en el
pasaje Santa Rosa, a un lado del edificio municipal.
A pesar de saber poco de él, desde el
2006, un grupo de congresistas y organizaciones neo-indigenistas han organizado
un homenaje denominado la “fundación indígena de Lima”.
Este evento que habla de un personaje
histórico, podría ser parte de una interpretación política. Hablar de
Taulichusco como el último curaca o señor de Lima, nos crea una imagen algo
falsa de nuestro pasado.
Recordemos a María Rostworowski y Waldemar
Espinoza quienes han recalcado que era un curaca yana.
Los curacas yanas no
siempre eran originarios del lugar donde gobernaban. Tampoco eran libres, eran
servidores del inca o de las panacas. Es decir, no eran señores de señorío, la
tierra que gobernaban no les pertenecía, ni les perteneció.
Hablar de Taulichusco como un señor indígena,
es muy relativo, estamos más bien ante un yana, un servidor que
cuidaba las tierras, ganados y producción del inca.
Además existen serias dudas sobre
Taulichusco como último curaca de Lima, ya Raúl Porras Barrenechea ponía en
duda que este curaca haya gobernado por su avanzada edad.
Algunos quieren utilizar la imagen de
Taulichusco para recrear una identidad indígena de Lima desde el presente, sin
embargo, esta manipulación histórica tiene bases muy frágiles. Si no, basta
recordar la famosa polémica durante la gestión del alcalde Luis Castañeda
cuando se hizo la mudanza del monumento de Pizarro al parque de la Muralla. Por
eso, ante cualquier manipulación ideológica presente de nuestro
pasado, es mejor recurrir a la investigación histórica, o dejar que los científicos,
historiadores y arqueólogos hagan sus trabajos y no seudos activistas
escribiendo falazmente, con intriga y argucia, confabulándose con otro seudo,
editen historias que son espurios y engañosas.
BIBLIOGRAFIA
Álbum conmemorativo
del IV centenario de la fundación de Lima. Lima: Imp. C. Ruiz, 1935
AGURTO,
Santiago. Lima Prehispánica. Lima: Municipalidad de Lima –
FINANPRO. 1984
BROMLEY,
Juan. Las viejas calles de Lima. Lima: Municipalidad de Lima.
2005
GÜNTHER DOERING,
Juan y Guillermo LOHMANN VILLENA. Lima. Madrid: Mapfre. 1992
LOHMANN VILLENA,
Guillermo. “El testamento del curaca de Lima don Gonzalo Taulichusco
(1562)”. Revista del Archivo General de la Nación, 7: 267-275. 1984
PORRAS BARRENECHEA,
Raul. “La raíz india de Lima”.
ROSTWOROWSKI,
María. “Lima antes de Lima”.