domingo, 11 de octubre de 2015

LA ADMINISTRACIÓN DE LA CONSTRUCCIÓN

POR: JOSE ANTONIO GAMARRA AMARO


    En relación al tema de la administración de la construcción es posible que la mayoría de los ingenieros civiles del Perú nos hayamos enfrentado a dos realidades significativamente distintas.
     En primer lugar, en la mayoría de nuestras universidades este tema es dejado de lado, considerándolo un área que no requiere mayor profundización y que no  pertenece a la ingeniería civil. En este sentido, la mayor parte de nuestros ingenieros civiles son entrenados en las artes de aprobar cursos de alta dificultad, aunque en muchos casos de muy baja aplicación práctica así como utilidad.  Casi todos hemos sido capacitados principalmente en diseño estructural, aunque es más que claro que un alto porcentaje de nuestros ingenieros civiles trabaja en la industria de la construcción.
     En segundo lugar, se tiene a la administración de la construcción que se conoce a través de la práctica profesional. Es así que los ingenieros civiles van aprendiendo de la experiencia de los que lo preceden. Pese a que la experiencia es fundamental en todo campo profesional, la experiencia por sí sola limita al ingeniero civil, al no ofrecerle herramientas de las cuales puede echar mano cuando quiera realizar tareas de una forma novedosa, u optimizar procedimientos que se realizan de la misma manera durante décadas (y en ciertos casos durante siglos).
     La coyuntura actual de la ingeniería civil en el Perú, es que en la universidad no se enseñan métodos apropiados para conducir una administración de la construcción moderna (particularmente a nivel pregrado), mientras que en la práctica profesional es común escuchar que las cosas se deben hacer como se han hecho siempre.
     La administración de la construcción presenta una serie de facetas teórico – prácticas que por lo general no se manejan adecuadamente en nuestro país. La administración de la construcción no se limita a firmar facturas, o controlar que los costos y la planificación se ajusten a los presupuestos y planes originales. La administración de la construcción moderna ofrece un amplio campo de especialización. Este campo abarca áreas como la planificación y control de operaciones y recursos, ingeniería de costos y de valor, ingeniería de abastecimiento, aseguramiento de la calidad, análisis de riesgos, productividad e innovación tecnológica, dirección inmobiliaria, por solo mencionar algunos. La combinación de aspectos netamente técnicos junto con aspectos de gestión, permiten enfrentar los proyectos de construcción con herramientas que superan en velocidad y en eficacia lo que se puede aprender con la experiencia.
     Hoy, la construcción enfrenta al ingeniero civil a mayores y mas retos. Retos que, quizás, no han estado tan presentes en los últimos años. Hoy, la ingeniería civil peruana enfrenta proyectos como Camisea, con sus 2,800 millones de dólares de construcción, o a la necesidad de construir las miles de viviendas que nuestra gente necesita.  Si bien es cierto que no existen recetas que indiquen la clave para solucionar todos los problemas, el desarrollo y profundización van a permitir afrontar de manera más profesional el desarrollo de proyectos.
     Una descripción general de las oportunidades profesionales que ofrece la administración y la ingeniería de la construcción son discutidas que a diario salen en los boletines e informes de diversos medios ingenieriles.
     

   J. A. Gamarra Amaro – oct. 2015

sábado, 7 de marzo de 2015

JESUS VA AL FUTBOL

Jesucristo nos dijo que nunca había
visto un partido de fútbol. De manera
que mis amigos y yo le llevamos a que
viera uno. Fue una feroz batalla entre 
los "Fuertes" protestantes y los
"Crusaders" católicos.

Marcaron primero los "Crusaders". Jesús
aplaudió alborozadamente y lanzo al
aire su sombrero. Después marcaron los
"Fuertes". Y Jesús volvió a aplaudir
entusiasmado y nuevamente voló su
sombrero por los aires.

Esto pareció desconcertar a un hombre que
se encontraba detrás de nosotros. Dió
una palmada a Jesús en el hombro y le
preguntó: ""A qué equipo apoya usted,
buen hombre?".

"¿Yo?", respondió Jesús visiblemente
excitado por el juego. "¡Ah!, pues yo
no animo a ningún equipo. Sencillamente
disfruto del juego".

El hombre se volvió a su vecino de
asiento y, haciendo un gesto de desprecio,
le susurró: "Humm...¡un ateo!.

Cuando regresamos, le informamos en pocas palabras a Jesús acerca de la situación religiosa del mundo actual. "Es curioso lo que ocurre con las personas religiosas, Señor", le decíamos"Siempre parecen pensar que Dios está de su parte y en contra de los del otro bando".

Jesús asintió: "Por eso es por lo que Yo no apoyo las religiones, sino a las personas", nos dijo. ""Las personas son más importantes que las religiones. El hombre es más importante que el sábado".

"Deberías tener cuidado con lo que dices", le advirtió muy preocupado uno de nosotros. "Ya fuiste crucificado una vez por decir cosas parecidas, ¿te acuerdas?". "Sí...y por personas religiosas precisamente", respondió Jesús con una irónica sonrisa.